jueves, 1 de julio de 2010

Japon

Una ciudad sumamente prolija, desde la gente hasta el ultimo detalle que podamos ver. Limpieza por todos lados, increiblemente sin encontrar un tacho de basura.
Ademas de limpios y ordenados son muy amables, siempre tratan de ayudarte. Igual que no puedan comunicarse hacen el maximo esfuerzo por lograrlo, si no saben explicarte donde queda el lugar que estas buscando te llevan hasta el.
Nos paso un dia que fuimos a visitar la terminal maritima de Yokohama, luego decidimos ir a ver otra obra que quedaba lejana y bastatnte complicada de encontar, un Museo de arte de Yokosuka que la docente nos recomendo. Entonces formamos un grupito de mas o menos ocho personas y arrancamos rumbo al museo. Para llegar al destino teniamos que tomar un tren hasta la ultima estacion y desde alli tomar un omnibus que no teniamos mucha idea cual era. Al llegar a la estacion de tren nos encontramos con un senor el cual hablaba ingles y le preguntamos si conocia el museo, desde el primer momento se intereso en saber de donde eramos y que haciamos ahi. Como ya es repetido en el viaje le explicamos como es y cuanto tiempo viajamos y todos los lugares que visitamos, el cual no pueden creer. Era tanta la desesperacion de este senor por explicarnos que omnibus tomar y donde bajar, asi como el interes que le despertamos que termino yendo con nosostros hasta el museo. Increiblemente dejo de lado sus actividades y se tomo el omnibus con nosotros, nos llevaba ir una hora y otra de vuelta. Al subir al omnibus paga de su bolsillo los tickets de todos, obviamente luego de esto juntamos todos la plata para devolversela. El viaje hasta el museo fue muy llevadero ya que fuimos toda la hora charlando con el senor japones, contandole nuestras costumbres y el las de su pais. Finalmente nos dejo en la puerta del museo, hasta entro con nosostros para negociar el precio de las entradas, porque los museos en todas las partes del mundo se pagan, solo en nuestro pais es gratis y no lo sabemos aprovechar. Ademas de todo lo increible de como llegar, el lugar valio la pena visitar una obra contemporanea frente al mar, sumante recomendable. Asi como el y la mayoria de los japoneses son sumamente cordiales y serviciales.
Otra experiencia de la ciudad de Tokio fue ir a lo que e conoce como el cruce de las ocho calles. Es un punto de la ciudad donde se forma conmo un nudo de cruces peatonales, que en hora pico, sumado a la cantidad de poblacion es algo muy pintorezco de ver. Son calles que se cruzan y para ser posible el paso peatonal todos los semaforos en ese punto quedan detenidos para que las personas puedan cruzar. Ahi estruvimos como casi una hora, con mucha pero mucha gente por todos lados nosotros entre medio de todos sacando fotos filmando y demas. Por un momento si te detenes a observar ves una masa de gente minuscula en proporcion a la ciudad moviendose de un lado hacia el otro, tratando de cruzar antes de que la luz verde cambie!
Podriamos escribir muchicimo mas de Tokio... pero vamos a resaltar dos de las cosas que nos llamaron mas la atencion en nuestra estadia por all. La primera su individualidad, es como que cada persona, cada japones de Tokio vive en su propia capsula, al punto de no haber ningun ruido en el tren, en el subte o en la calle, porque ni siquiera los vehiculos hacen ruido. La segunda cosa a destacar es que absolutamente toda la ciudad, y no solo Tokio, hasta la mas lejana y pequena, esta acondicionada para ciegos, esto implica que en todas las veredas existen senderos marcados, cambios de direccion, etc. Tambien los semaforos tienen sonido para que ellos puedan cruzar, eso se logra por el silencio que hay en la misma.
Luego de la estadia por Tokio tuvimos la experiencia de tomarnos el tren bala para movernos hacia otras ciudades y de esa manera visitamos Fukuoka, Osaka, Hiroshima, entre otras. Hasta en el servicio del tren se notaba la perfeccion, eran sumamente puntuales, muchas veces con horarios extranisimos! por ejemplo nos tomabamos el tren a las 11:01, no era a las 11.
En las ciudades mas pequenas que visitamos ya se notaba un poco la diferencia con lo que era Tokio, las personas eran mas dadas unas con otras, al igual que pasa en nuestro pais. Pero de todas maneras la perfeccion, la limpieza y el orden era un factor comun en todas.

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